Ante la preocupación del alcalde Rafael Sánchez Ochoa por la problemática de las aguas residuales, se ha decidido de manera conjunta con la dirección de Agua Potable y Alcantarillado restructurar la planta de saneamiento de la parroquia 10 de Noviembre, este es un cambio que por más de 30 años no se había intervenido, pero con la actual administración si es posible.

El mismo que permitirá incrementar la capacidad de almacenamiento de las aguas negras para poder evacuar, esto evitará que rebose. Se cambiará el equipo antiguo de bombeo, se mejorará la infraestructura que se encuentra deteriorada, también se adecuarán motores nuevos y modernos como en las grandes ciudades, la cual eliminará una gran capacidad de metros cúbicos por segundo, aproximadamente 1000 galones por minuto.

“Lo que se pretende es repotenciar y entregar una obra que sirva netamente para muchos años en la comunidad, mejorando equipos, su estructura y las condiciones en la que se encuentra, esta es la inquietud del señor alcalde siempre pensando en mejorar la calidad de vida de la ciudadanía”, manifestó la directora Econ. Silvia Vera.

#LasObrasContinúan