Con la participación de autoridades representativas de las 22 alcaldías del país y miembros de la Unión Europea se llevó a cabo la Conferencia de la Erradicación de la Violencia contra la Mujer y Niñas del Ecuador, evento efectuado en la Capital de la República.
Históricamente las mujeres han luchado contra la violencia de género que se ejerce sobre ellas por el solo hecho de serlo. En América Latina y el Caribe, la violencia contra las mujeres se la consideraba como un asunto privado, en el cual el Estado no debía interferir y poco trascendía la magnitud del problema, por ende, no se lo consideraba como un tema para ser tratado a nivel de normativa y política pública; Ecuador no fue la excepción.
Este conclave contó con la participación la primera dama del Cantón Lucrecia Velarde de Sánchez y la directora de Desarrollo Social Ab. Mirian Borja donde se solicitó, a las autoridades Cantonales, participación directa y activa, pero con un presupuesto para el trabajo en esta área.
La violencia contra las mujeres afecta a todas las mujeres del país y del mundo. La violencia se manifiesta por la existencia de relaciones de poder entre hombres y mujeres, en las que la supremacía de lo masculino desvaloriza lo femenino y establece formas de control expresadas en distintos tipos de violencia. En muchas sociedades es una práctica que se encuentra naturalizada en las relaciones sociales, que no distingue edad, pertenencia étnica, racial, condición socioeconómica, condición física, estado integral de salud, condición migratoria e identidad sexo-genérica.
“El rol protagónico de una hija, mujer y madre debe ser ponderado y respetado. Haciendo respetar sus derechos a vivir sin discriminación. Sin violencia y en una esfera donde no se atropelle los valores físicos, psicológicos y sexuales El daño que causa la violencia va mucho más allá del daño físico. La violencia provoca depresión, ansiedad y otros trastornos de salud mental”, puntualizó Lucrecia Velarde de Sánchez.
Es de recordar a nivel nacional, 43 de cada 100 mujeres, experimentaron algún tipo de violencia por parte de su pareja. En Ecuador, cada día dan a luz 7 adolescentes menores de 14 años, producto de una violación, de cada 100 embarazos a esta edad 8 terminan en aborto.
De ellas el 56.9% ha experimentado violencia psicológica, el 35.4% violencia física, y el 32.7% violencia sexual (INEC, 2019, p. 7). Esta realidad se agrava cuando las mujeres pertenecen a grupos en situación de vulnerabilidad como las afrodescendientes o indígenas.